Se suma al llamamiento del patriarca de Bagdad, Su Beatitud Emmanuel III Delly
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 2 abril 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI invitó a los creyentes de todo el mundo a participar en dos días de ayuno y oración por la paz en Irak y en el mundo. Al concluir este domingo la oración mariana del Ángelus, el Santo Padre se hizo eco del mensaje firmado por el patriarca de Babilonia de los Caldeos, Su Beatitud Emmanuel III Delly, y los obispos iraquíes, que se leyó en todas las iglesias católicas para proponer esa iniciativa. «Nos hemos alejado de Dios con nuestras obras, no cumplimos su voluntad, y nos hemos alejado de la piedad y de la virtud, del perdón y por ello se ha derramado la sangre de tantos hermanos y tantos niños se han quedado huérfanos», escribió el patriarca en el mensaje. Por este motivo, según el representante cristiano, «tenemos que volver a la casa de Dios para hacer la voluntad de Dios soberano, arrepentidos, y para alcanzar este sublime objetivo invitamos a la oración y al ayuno el lunes 3 y el martes 4 de abril próximos a todos los iraquíes, dentro y fuera de Irak, y a todos los creyentes y a los hombres de buena voluntad, para que el Señor restituya la paz, la tranquilidad y la seguridad a Irak, parís del amado Abraham». Benedicto XVI invitó «a todos a unirse a la iniciativa de nuestros hermanos de ese atormentado país, confiando esta intención a la intercesión de María santísima, Reina de la Paz».
CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 2 abril 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI invitó a los creyentes de todo el mundo a participar en dos días de ayuno y oración por la paz en Irak y en el mundo. Al concluir este domingo la oración mariana del Ángelus, el Santo Padre se hizo eco del mensaje firmado por el patriarca de Babilonia de los Caldeos, Su Beatitud Emmanuel III Delly, y los obispos iraquíes, que se leyó en todas las iglesias católicas para proponer esa iniciativa. «Nos hemos alejado de Dios con nuestras obras, no cumplimos su voluntad, y nos hemos alejado de la piedad y de la virtud, del perdón y por ello se ha derramado la sangre de tantos hermanos y tantos niños se han quedado huérfanos», escribió el patriarca en el mensaje. Por este motivo, según el representante cristiano, «tenemos que volver a la casa de Dios para hacer la voluntad de Dios soberano, arrepentidos, y para alcanzar este sublime objetivo invitamos a la oración y al ayuno el lunes 3 y el martes 4 de abril próximos a todos los iraquíes, dentro y fuera de Irak, y a todos los creyentes y a los hombres de buena voluntad, para que el Señor restituya la paz, la tranquilidad y la seguridad a Irak, parís del amado Abraham». Benedicto XVI invitó «a todos a unirse a la iniciativa de nuestros hermanos de ese atormentado país, confiando esta intención a la intercesión de María santísima, Reina de la Paz».
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