miércoles, septiembre 06, 2006

¡CÁRCEL EN CHILE PARA LOS QUE NO APRUEBEN LA HOMOSEXUALIDAD!

¡Si Ud. no actúa hoy, mañana podrá ir a la cárcel por no aprobar la homosexualidad!
Esto que le escribo, mañana podrá ser delito. Ud. no va a creerlo, pero, dentro de poco tiempo, ¡ni Ud. ni yo podremos profesar públicamente nuestra adhesión a la Moral cristiana!
Sí, la Cámara de Diputados aprobó el “Proyecto de Ley que establece medidas contra la discriminación” (Bol. N° 3815-07). Por su parte el Senado también lo aprobó en general y ya se encuentra en 2° trámite. En virtud de esta ley se prohibirá cualquier “restricción … por acción u omisión” a las conductas homosexuales. Y esto con penas de hasta 5 años de cárcel.
Es la propia libertad de profesar la religión católica que está amenazada en Chile.

Envíe su mensaje a los presidentes de los Partidos de inspiración cristiana para que se opongan a este proyecto

Para eliminar cualquier “discriminación”, entre las cuales aquellas “por orientación sexual”, el Proyecto le confiere al Estado una doble misión: Por un lado, deberá eliminar “todas las acciones u omisiones que arbitrariamente atenten” contra la no discriminación; y, por otra parte, será el único ente facultado para “establecer diferenciaciones legítimas, en la medida en que ellas se encaminen a promover y fortalecer el principio de no discriminación…”.
Eso equivale a decir: “Nadie puede discriminar, pero yo, el Estado, sí puedo discriminar”.
La moral cristiana queda así fuera de la ley gracias al lobby homosexual, que declara en forma jactanciosa: “Desde hace ocho años que veníamos luchando porque las autoridades elaboraran una norma que considerara la orientación sexual y lo conseguimos”.
Es una verdadera dictadura que se ejercerá sobre las conciencias, prohibiendo toda y cualquier crítica a esas conductas.
Ciertamente Ud. piensa, como yo, que el respeto legítimo de las personas no puede conducir a imponer la aprobación de conductas “intrínsecamente desordenadas”.
Sin embargo, el Gobierno y el lobby homosexual, que pretenden ser campeones de la “liberación” y del respeto a las “diferencias”, tratan de imponer por fuerza de ley una ideología única e inmoral.
Este Proyecto de Ley obedece a una presión mundial. En Irlanda, por ejemplo, el Consejo para las libertades civiles advirtió a la Iglesia Católica que el hecho de difundir el Documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, firmado por el entonces Cardenal Ratzinger, sobre la imposibilidad moral de reconocer las uniones homosexuales, podría significar persecuciones judiciales.
Y el cardenal O’Brien de Edimburgo, advirtió en la misa llamada Red Mass, dirigiéndose a jueces, funcionarios judiciales, abogados y juristas, que el Parlamento de Escocia está sancionando “leyes inmorales, injustas e irracionales”, refiriéndose a las leyes que prohibirán cualquier crítica publica al “estilo de vida homosexual por parte de ministros religiosos”. Lo que implica lisa y llanamente en la legalización de la “censura rosa” a sermones y homilías y la prohibición, por ejemplo, de la enseñanza del Catecismo de la Iglesia Católica.(Fuente, Berit, Instituto de la Familia, Universidad Santo Tomás, Año III, N°5, Santiago)
A este respecto, el actual Papa enseñó: “recientemente se han hecho propuestas de ley (...) que harían ilegal la discriminación en base a la orientación sexual” y que “una de las tácticas utilizadas (por los grupos homosexuales) es la de afirmar, en tono de protesta, que cualquier crítica o reserva en relación con las personas homosexuales, con su actitud y con su estilo de vida, constituye simplemente una forma de injusta discriminación”.
[1]
Pero, agrega el Documento: “existen áreas en las que no es una discriminación injusta tener en cuenta la inclinación sexual”. Más aún: “esto a veces es no sólo lícito, sino obligatorio”.
Estas sabias enseñanzas de la Iglesia -de aprobarse el Proyecto de ley antidiscriminatorio- constituirán delito y, si Ud. las repite, podrá ir a la cárcel.
En efecto, en el oficio de la Cámara de Diputados N° 5875, del 5 de Octubre del 2005, se introduce un agravante al Proyecto inicial, el artículo 137 bis. Éste determina: “Cuando se tratare de asociaciones con los objetivos del inciso primero (que aprueben la discriminación), la pena será de reclusión menor en su grado medio y a los fundadores o que ejercieren mando en la asociación, la pena será de presidio menor en su grado medio a máximo”.
Es decir, si los Obispos o Párrocos cumplen en público el deber catequístico de recordar las enseñanzas de las Sagradas Escrituras, diciendo que la homosexualidad no puede ser aceptada porque es una "abominación"(Lev. 18, 22 y 29, y 20, 13) y una "depravación" (Catecismo, nº 2357), o si repiten las palabras de San Pablo en su Epístola a los Romanos (Rom.1-26,27), les significará una pena de cárcel, la cual podrá ser “en su grado máximo”, ¡o sea 5 años!
Y todo esto a pesar de dos oficios contrarios al Proyecto de la Corte Suprema de Justicia, que consultada por el Senado consideró que: “las materias que regula esta iniciativa están suficientemente abordadas, resguardadas y cauteladas en el ordenamiento jurídico vigente y por lo tanto, no sería necesaria una normativa nueva”.
Sin embargo, gracias al apoyo de políticos que se dicen cristianos, pero que se apresuran a aprobar leyes inmorales, el Proyecto fue aprobado en general por el Senado.
En verdad, sin la inercia e indiferencia de tantos católicos, esta ofensiva legal promovida por una minoría de activistas contra la familia, no tendría ninguna posibilidad de ser aprobada.

sábado, septiembre 02, 2006

EL PERDÓN


Por Ing. José Miguel Arráiz
Así dice el Señor:
“En verdad, en verdad os digo: el que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida.” (Juan 5,24)
Es importante meditar siempre las implicaciones que tiene la fe en nuestro Señor. Para creer verdaderamente en Él, debemos guardar su palabra y vivir como él vivió: en el amor. La palabra de Dios nos enseña cuales son las características del verdadero amor:
“La caridad es paciente, es servicial; la caridad no es envidiosa, no es jactanciosa, no se engríe; es decorosa; no busca su interés; no se irrita; no toma en cuenta el mal; no se alegra de la injusticia; se alegra con la verdad. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta. La caridad no acaba nunca.” (1 Corintios 13,1-13)
Según las características del amor que hemos visto, no podemos vivir en el amor y guardar rencor a nuestros hermanos. Para el verdadero cristiano no hay cabida para el rencor.

El perdón
Ya desde tiempos antiguos el mandato del Señor de no guardar rencor era claro:
“No te vengarás ni guardarás rencor contre los hijos de tu pueblo. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo, Yahveh.” (Levítico 19,18)
En el libro del Eclesiástico encontramos.
“Sea cual fuere su agravio, no guardes rencor al prójimo, y no hagas nada en un arrebato de violencia.” (Eclesiástico 10,6)
Como discípulos de Cristo debemos vivir como él vivió, y el a este respecto nos dio un ejemplo muy claro al perdonar a aquellos que le clavaron en la cruz:
“Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen.»…” (Lucas 23,33-34)

Consecuencias de no perdonar
El Padre John King cuenta que cuando era pequeño su hermano mayor fue asesinado por un ladrón que entró a su casa a robar. El, aunque bastante joven, pero bien formado en la fe cristiana, sabía que solo en el perdón podía hallar paz. Fue a visitar al asesino de su hermano y luego de regalarle una Biblia le dijo: “Yo te perdono por lo que le hiciste a mi hermano”. El asesino con lágrimas en los ojos partió a la cárcel donde comenzó a estudiar la palabra de Dios, confesó sus pecados al sacerdote y asistió asiduamente a misa. Luego comentaba que fue curiosamente en la cárcel donde consiguió la verdadera libertad.
Para entonces el joven John por medio del perdón había conseguido liberar su corazón de una verdadera cárcel también, ya que de no haber perdonado los presos hubieran sido dos, el asesino y él, atrapado en su odio y alejado del amor de Dios.
Por eso ciertamente sufre más quien odia que quien es odiado, y mientras la persona no perdone permanecerá en tinieblas, y dice la Palabra de Dios no tiene vida eterna permanente en él:
“Quien dice que está en la luz y aborrece a su hermano, está aún en las tinieblas. Quien ama a su hermano permanece en la luz y no tropieza. Pero quien aborrece a su hermano está en las tinieblas, camina en las tinieblas, no sabe a dónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos.” (1 Juan 2,9-11)
“Nosotros sabemos que hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos. Quien no ama permanece en la muerte. Todo el que aborrece a su hermano es un asesino; y sabéis que ningún asesino tiene vida eterna permanente en él.” (1 Juan 3,14-15)

Es necesario perdonar para ser perdonados
Ya desde al antiguo testamento Dios nos había dejado claro que para ser perdonados debíamos perdonar:
“El que se venga, sufrirá venganza del Señor, que cuenta exacta llevará de sus pecados. Perdona a tu prójimo el agravio, y, en cuanto lo pidas, te serán perdonados tus pecados. Hombre que a hombre guarda ira, ¿cómo del Señor espera curación? De un hombre como él piedad no tiene, ¡y pide perdón por sus propios pecados! El, que sólo es carne, guarda rencor, ¿quién obtendrá el perdón de sus pecados? Acuérdate de las postrimerías, y deja ya de odiar, recuerda la corrupción y la muerte, y sé fiel a los mandamientos. Recuerda los mandamientos, y no tengas rencor a tu prójimo, recuerda la alianza del Altísimo, y pasa por alto la ofensa.” (Eclesiástico 28,1-7)
Y luego Jesús lo confirmó:
“Pedro se acercó entonces y le dijo: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mi hermano? ¿Hasta siete veces?» Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete.» «Por eso el Reino de los Cielos es semejante a un rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. Al empezar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía 10.000 talentos. Como no tenía con qué pagar, ordenó el señor que fuese vendido él, su mujer y sus hijos y todo cuanto tenía, y que se le pagase. Entonces el siervo se echó a sus pies, y postrado le decía: "Ten paciencia conmigo, que todo te lo pagaré." Movido a compasión el señor de aquel siervo, le dejó en libertad y le perdonó la deuda. Al salir de allí aquel siervo se encontró con uno de sus compañeros, que le debía cien denarios; le agarró y, ahogándole, le decía: "Paga lo que debes." Su compañero, cayendo a sus pies, le suplicaba: "Ten paciencia conmigo, que ya te pagaré." Pero él no quiso, sino que fue y le echó en la cárcel, hasta que pagase lo que debía. Al ver sus compañeros lo ocurrido, se entristecieron mucho, y fueron a contar a su señor todo lo sucedido. Su señor entonces le mandó llamar y le dijo: "Siervo malvado, yo te perdoné a ti toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también compadecerte de tu compañero, del mismo modo que yo me compadecí de ti?" Y encolerizado su señor, le entregó a los verdugos hasta que pagase todo lo que le debía. Esto mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si no perdonáis de corazón cada uno a vuestro hermano.»” (Mateo 18,21-35)

¿Cómo perdonar?
Perdonar es un acto de voluntad. Consiste en voluntariamente considerar saldada la deuda con el ofensor. El que perdona renuncia a cualquier intento de revancha o de venganza. Como es un acto de la voluntad no está ligado a los sentimientos, por eso es importante entender que una cosa es perdonar, y otra cosa es sanación interior. Podemos haber perdonado a nuestro hermano y renunciado a todo acto de revancha y de desearle mal y todavía sentir dolor, ira y resentimiento al momento de recordar la ofensa o ver al ofensor.

¿Cómo sanar?
Solo en Dios podemos encontrar la sanación a las heridas sufridas. Algunas veces la sanación es un proceso lento, sobre todo cuando las heridas causadas son muy profundas. Algunas recomendaciones que podemos seguir para que Dios nos sane son:

1. Ante todo debemos por medio de un acto de voluntad, perdonar la ofensa del hermano y pedir a Dios que tampoco exija cuentas al hermano por la ofensa. Recordemos que aunque renunciemos a cobrar la deuda, si voluntariamente consentimos el deseo de que Dios si le cobre, realmente no habremos perdonado.

2. Buscar la guía de un sacerdote que nos pueda orientar en el proceso de sanación.

3. Luego de haber perdonado, confesar y comulgar asiduamente.

4. Tratar de evitar a toda costa recordar la ofensa (por lo menos hasta haber sanado) ya que esto dificulta la sanación. Cuando recordamos la ofensa la “revivimos”, “ocurre nuevamente”, y esto es como continuar tocando una herida no cicatrizada. El padre Ignacio Larrañaga lo describe como continuar golpeándose la cabeza con la pared.

5. Orar diariamente por la conversión y salvación de la persona que nos ha ofendido. Cada vez que en el día sintamos resentimiento por la persona también hacer en ese momento una pequeña oración por ella. Esto es sumamente efectivo ya que al pagar mal por bien nos hacemos más semejantes a Cristo y le devolvemos al enemigo del alma la pelota con un Home-run

Recordamos para terminar las palabras del Apóstol Pablo:
“Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis… Sin devolver a nadie mal por mal; procurando el bien ante todos los hombres: en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres; no tomando la justicia por cuenta vuestra, queridos míos, dejad lugar a la Cólera, pues dice la Escritura: Mía es la venganza: yo daré el pago merecido, dice el Señor. Antes al contrario: si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; haciéndolo así, amontonarás ascuas sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien.” Romanos (12,14.17-21)
Si hermanos, así debemos hacer los cristianos, nunca devolver mal por mal, sino venciendo el mal con el bien.


miércoles, agosto 09, 2006

Persecución a la Iglesia en China. No abandonemos a nuestros Hermanos.


La fundación cardinal_kung informó el 2 de agosto que el obispo católico Yao Liang, de la dióceis china de Xiwanzi ha sido otra vez arrestado en China. También arrestados: un sacerdote y unos 90 católicos. Algunos de ellos han sido gravemente heridos. Una mujer sufrió la pérdida de su bebé.
Por mas de 50 años la Iglesia Católica sufre persecución. Tanto obispos como sacerdotes y laicos sufren prisión y muerte. Con frecuencia los encierran en "campos de reeducación". Los motivos de las condenas pueden ser: evangelización, participar en una misa de ordenación, dar la unción de los enfermos a un moribundo, predicar un retiro espiritual, etc. La Iglesia clandestina en China, fiel al Papa, está formada por católicos que no aceptan el control ejercido por el gobierno comunista a través de la "Asociación Patriótica Católica", institución que se atribuye el derecho de nombrar obispos o controlar otros muchos aspectos de la vida de la Iglesia.
Sin embargo continúan las conversiones al cristianismo y los católicos de todo el mundo debemos orar por ellos.

jueves, agosto 03, 2006

¿Es posible ser Católico a su manera?


La reciente encuesta sobre el perfil religioso de los católicos chilenos arroja un resultado realmente impresionante: en Chile, los más liberales son los católicos. Es decir, declaran sin ambages que no comparten la doctrina de la Iglesia a la que dicen pertenecer. Muchos se dicen católicos “a su manera”.
Por supuesto, esta categoría de “católicos” no existe dentro de la Santa Iglesia. Se sigue la enseñanza de la Iglesia o no se es católico. “El que no está conmigo está contra Mí”, enseñó el Divino Maestro.
El Papa Benedicto XVI afirmó recientemente: “La cultura actual, profundamente marcada por un subjetivismo que desemboca muchas veces en el individualismo extremo o en el relativismo, impulsa a los hombres a convertirse en única medida de sí mismos, perdiendo de vista otros objetivos que no estén centrados en su propio yo, transformado en único criterio de valoración de la realidad y de sus propias opciones”. (A los miembros de las Academias Pontificias, 5/11/2005)
¿Cuál es el origen de esta situación?
Es claro que una situación de tal gravedad, no se creó de un momento para otro. Algunas declaraciones de los Pontífices nos ayudan a comprender los orígenes del fenómeno.
Respecto al relativismo moral y doctrinal que las corrientes más avanzadas difundieron en los medios católicos en la era post–conciliar, son significativas las palabras de Juan Pablo II:
"Hoy, para un trabajo eficaz en el campo de la predicación, queremos ante todo conocer bien la realidad espiritual y psicológica de los cristianos que viven en la sociedad. Es necesario admitir con realismo y con profunda y sentida sensibilidad, que los cristianos hoy se sienten, en gran parte, perdidos, confusos, perplejos y hasta desilusionados; fueron divulgadas pródigamente ideas contrastantes con la Verdad revelada y desde siempre enseñada; fueron difundidas verdaderas herejías en el campo dogmático y moral, creando dudas, confusiones y rebeliones; se modificó hasta la Liturgia; sumergidos en el "relativismo" intelectual y moral y, en consecuencia, en la permisividad, los cristianos son tentados por relativismo, por el agnosticismo, por el iluminismo vagamente moralista, por un cristianismo sociológico, sin dogmas definidos y sin moral objetiva". (L' Osservatore Romano, 7/02/81).
Esta situación, si bien es muy grave, tiene una solución. Es preciso, como enseñan los Pontífices, volver a llamar a las cosas por su nombre:
“Ahora Nos preguntamos a todos los hombres honrados: ¿Cómo puede la humanidad recuperar la salud? ¿Cómo puede, de los errores y de las agitaciones de la turbia hora presente, surgir un ‘nuevo orden’ digno de este nombre, si se borran y desplazan los límites entre amigo y enemigo, entre el si y el no, entre la fe y la incredulidad?
“La Iglesia, siempre llena de caridad y de bondad hacia las personas de aquellos descarriados pero fiel a la palabra de su Divino Fundador, que ha declarado: ‘El que no está conmigo está contra Mí’, no puede faltar a su deber de denunciar el error” (Pío XII, La Festivitá, Rediomensaje de Navidad de 1947, §§14 y 15)
El día 26 de marzo de 1981, en alocución a los profesores y estudiantes universitarios, Juan Pablo II recordó la misma verdad: “Aprended a pensar, a hablar y a actuar de acuerdo con los principios de la simplicidad y claridad evangélicas: ‘Sí, sí; no, no’. Aprended a llamar a lo blanco, blanco, y a lo negro, negro – al mal, mal y al bien, bien. Aprended a llamar al pecado, pecado, y a no llamarlo liberación y progreso, aunque la moda y la propaganda se opongan a eso” (Insegnamenti di Giovanni Paolo II, Librería Editrice Vaticana, 1981, voL IV, 1, p. 791).

Fuente: acción familia

La fórmula del éxito

Por Ing. José Miguel Arráiz

Muchos libros se han escrito sobre este tema y se ha estudiado el tema desde las diferentes ideologías del mundo de hoy. Es frecuente entrar a una librería y encontrarse en la entrada con toda la colección de Pablo Coello, Og Mandino (exponentes del New Age) y decenas de otros autores que afirman tener un nuevo camino para encontrar el éxito y la felicidad.
Realmente no hace falta buscar tanto, ni entre los chapuceros de la nueva era, ni entre las miles de fórmulas que el mundo de hoy predica. Nuestro Señor ya nos había dado la formula infalible miles de años atrás:
“No se aparte el libro de esta Ley de tus labios: medítalo día y noche; así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito, y tendrás suerte y éxito en tus empresas.” (Josué 1,8)
Con estas sencillas palabras Dios nos revela que la formula segura del éxito y la felicitad es conducir nuestra vida en obediencia a los mandamientos de Dios. Este es un éxito y felicidad que el mundo no conoce, quizá tampoco es el éxito que nosotros estamos acostumbrados a reconocer como éxito, pero realmente este es el verdadero éxito. Analicemos este pasaje con más detalle:
"No se aparte el libro de esta Ley de tus labios: medítalo día y noche": El estudio y meditación continua de la palabra de Dios es indispensable para conocer lo que Dios quiere de nosotros y como quiere que actuemos en las distintas circunstancias de nuestra vida.
"así procurarás obrar en todo conforme a lo que en él está escrito": No basta conocer la palabra de Dios, hay que poner todo nuestro esfuerzo en practicarla donde la gracia de Dios nos permitirá el éxito.
"y tendrás suerte y éxito en tus empresas": El resultado de la obediencia es la verdadera felicidad, quizá no como el mundo la conoce, pero una felicidad real verdadera con el gozo que proporciona ser heredero de la vida eterna.
Este formula del éxito es repetida una y otra vez en la Biblia:
“¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos, ni en la senda de los pecadores se detiene, ni en el banco de los burlones se sienta, mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche! Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da a su tiempo el fruto, y jamás se amustia su follaje; todo lo que hace sale bien. ¡No así los impíos, no así! Que ellos son como paja que se lleva el viento. Por eso, no resistirán en el Juicio los impíos, ni los pecadores en la comunidad de los justos. Porque Yahveh conoce el camino de los justos, pero el camino de los impíos se pierde.” (Salmo 1,1-6)
En el pasaje anterior también está encerrada la misma idea:
"¡Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos": Dichoso el hombre que se aparta del mal.
"mas se complace en la ley de Yahveh, su ley susurra día y noche": Y se alimenta de la palabra de Dios meditándola frecuentemente.
"todo lo que hace sale bien": Nuevamente el resultado de la obediencia: Éxito en todo lo que hace.
No hay ley más perfecta que la ley de Dios, ley que debemos meditar día y noche para no olvidarla y para poder transmitirla a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos:
“Y ¿cuál es la gran nación cuyos preceptos y normas sean tan justos como toda esta Ley que yo os expongo hoy? Pero ten cuidado y guárdate bien, no vayas o olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los días de tu vida; enséñaselas, por el contrario, a tus hijos y a los hijos de tus hijos.” (Deuteronomio 4,8-9)
"Pero ten cuidado y guárdate bien, no vayas o olvidarte de estas cosas que tus ojos han visto": La mejor forma de no olvidarnos de los mandamientos es la continua reflexión en los mismos.
"enséñaselas, por el contrario, a tus hijos y a los hijos de tus hijos" La mejor herencia que le podemos dejar a nuestros hijos es enseñarles a llevar una vida conforme a la voluntad de Dios.
“Pues quien quiera amar la vida y ver días felices, guarde su lengua del mal, y sus labios de palabras engañosas, apártese del mal y haga el bien, busque la paz y corra tras ella. Pues los ojos del Señor miran a los justos y sus oídos escuchan su oración, pero el rostro del Señor contra los que obran el mal.” (1 Pedro 3,10-12)
Nuevamente aquí la formula del éxito:
"Pues quien quiera amar la vida y ver días felices": Quien quiera ser feliz
"apártese del mal y haga el bien": renuncie a todo lo malo y comience a vivir conforme los mandamientos del Señor.
“Por eso has de ir por el camino de los buenos, seguirás las sendas de los justos. Porque los rectos habitarán la tierra y los íntegros se mantendrán en ella;” (Proverbios 2,20-21)
“La senda de los justos es como la luz del alba, que va en aumento hasta llegar a pleno día. Pero el camino de los malos es como tinieblas, no saben dónde han tropezado.” (Proverbios 4,18-19)
“El temor de Yahveh prolonga los días, los años de los malos son acortados. La espera de los justos es alegría, la esperanza de los malos fracasará. Fortaleza es para el íntegro la senda de Yahveh; pero ruina para los malhechores. Jamás el justo será conmovido, pero los malos no habitarán la tierra. La boca del justo da frutos de sabiduría, la lengua perversa será cortada. Los labios del justo saben de benevolencia; la boca de los malos, de perversidad.” (Proverbios 10,27-32)
“Con la boca el impío pierde a su vecino, por la ciencia se libran los justos. Con el bien de los justos la ciudad se regocija, con la perdición de los malos grita de alegría.” (Proverbios 11,9-10)
Así como nosotros enseñamos a nuestros hijos no meter los dedos en la toma corriente por su bien, así Dios nos ha dado los mandamientos por nuestro propio bien, ya que en su infinita sabiduría sabe que es mejor para nosotros:
“Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.” (1 Timoteo 2,3-4)
Dios ya nos ha dado la formula infalible de la verdadera felicidad, que es vivir acorde con su voluntad unidos a la luz verdadera que es nuestro Señor Jesucristo. Está en nosotros la decisión de aceptarla porque cualquier otro camino lleva hacia el desastre. “La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios,” (Juan 1,9-12).

miércoles, agosto 02, 2006

Examinad si los espíritus provienen de Dios

Examinad si los espíritus provienen de Dios
De los Hechos de san Ignacio recibidos por Luis Gonçalves de Cámara de labios del mismo santo.Cap. 1,5-9: Acta Sanctorum Iulii 7

Ignacio era muy aficionado a los llamados libros de caballerías, narraciones llenas de historias fabulosas e imaginarias. Cuando se sintió restablecido, pidió que le trajeran algunos de esos libros para entretenerse, pero no se halló en su casa ninguno; entonces le dieron para leer un libro llamado Vida de Cristo y otro que te por título Flos sanctórum, escritos en su lengua materna.
Con la frecuente lectura de estas obras, empezó a sentir algún interés por las cosas que en ellas se trataban. A intervalos volvía su pensamiento a lo que había leído en tiempos pasados y entretenía su imaginación con el recuerdo de las vanidades que habitualmente retenían su atención durante su vida anterior.
Pero, entretanto, iba actuando también la misericordia divina, inspirando en su ánimo otros pensamientos, además de los que suscitaba en su mente lo que acababa de leer. En efecto, al leer la vida de Jesucristo o de los santos, a veces se ponía a pensar y se preguntaba a sí mismo:
«¿Y si yo hiciera lo mismo que san Francisco o que santo Domingo?»
Y, así, su mente estaba siempre activa. Estos pensamientos duraban mucho tiempo, hasta que, distraído por cualquier motivo, volvía a pensar, también por largo tiempo, en las cosas vanas y mundanas. Esta sucesión de pensamientos duró bastante tiempo.
Pero había una diferencia; y es que, cuando pensaba en las cosas del mundo, ello le producía de momento un gran placer; pero cuando, hastiado, volvía a la realidad, se sentía triste y árido de espíritu; por el contrario, cuando pensaba en la posibilidad de imitar las austeridades de los santos, no sólo entonces experimentaba un intenso gozo, sino que además tales pensamientos lo dejaban lleno de alegría. De esta diferencia él no se daba cuenta ni le daba importancia, hasta que un día se le abrieron los ojos del alma y comenzó a admirarse de esta diferencia que experimentaba en sí mismo, que, mientras una clase de pensamientos lo dejaban triste, otros, en cambio, alegre. Y así fue como empezó a reflexionar seriamente en las cosas de Dios. Más tarde, cuando se dedicó a las prácticas espirituales, esta experiencia suya le ayudó mucho a comprender lo que sobre la discreción de espíritus enseñaría luego a los suyos.
Oración
Señor, Dios nuestro, que has suscitado en tu Iglesia a san Ignacio de Loyola para extender la gloria de tu nombre, concédenos que después de combatir en la tierra, bajo su protección y siguiendo su ejemplo, merezcamos compartir con él la gloria del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo.


lunes, julio 24, 2006

GUERRA EN EL MEDIO ORIENTE

Palabras de Papa Benedicto XVI en relación al conflicto bélico desatado en las tierras del Señor.

lunes, junio 05, 2006

CON Y SIN EL ESPÍRITU SANTO

CON EL ESPÍRITU SANTO

Dios es nuestro Padre al que clamamos desde el corazón.
Jesucristo está vivo en nosotros
El Evangelio está lleno de poder y es fuerza transformadora.
La Iglesia se hace presente y somos miembros de ella esparciendo gracia.
El sufrimiento tiene valor en unión con Cristo.
El amor es darse por el bien del otros.
La autoridad es oportunidad para servir.
La muerte es comenzar la vida eterna.


SIN EL ESPÍRITU SANTO

Dios es un policía del que queremos escapar.
Jesucristo es una consigna del pasado
El Evangelio son palabras que ni entendemos ni podemos vivir.
La Iglesia se percibe como una organización humana.
El sufrimiento es absurdo y sin sentido.
El "amor" es un interés egoísta y temporal.
La autoridad es tiranía.
La muerte es un cruel final.

sábado, mayo 13, 2006

150 RAZONES PARA SER CATÓLICOS

A continuación presentamos un impactante análisis Bíblico de un ex pastor protestante llamado Dave Armstrong, convertido al Catolicismo, donde expone 300 evidencias Bíblicas que indican que la Iglesia Católica representa plenamente lo que el Señor Jesucristo deseaba de su Iglesia.
Te invitamos a estudiarlas:

miércoles, mayo 10, 2006

Cinco Temas Importantes de Nuestra Esperanza








En esta sección publicamos cinco preguntas fundamentales acerca de nuestra fe con sus correspondientes esperanzadoras respuestas. Te invitamos a leerlas.


¿QUÉ SUCEDERÁ DESPUÉS DEL JUICIO FINAL?


El día del Juicio Final cerrará la existencia como la conocemos, cambiará todo totalmente. Ya no habrá más Purgatorio, pues la etapa de purificación habrá culminado y los purificados pasarán al Cielo, a la Jerusalén Celestial. Entonces habrá solamente Cielo para los salvados e Infierno para los condenados.
San Agustín dice que después del Juicio
La Sagrada Escritura nos habla de “cielos nuevos y tierra nueva” como resultado de la transformación que sucederá al final. Aunque algunos, como el Profeta Isaías (cf. Is. 65, 17), usan la palabra “creación”, los Teólogos están de acuerdo de que en realidad no se trata de una verdadera creación, sino que será un cambio tan radical que parecerá una creación nueva.
El mundo actual como lo conocemos será profundamente purificado, transformado y renovado. Los cielos nuevos y tierra nueva estarán adaptados, en forma desconocida e inimaginable para nosotros, a nuestro nuevo estado de personas resucitadas en cuerpo y alma gloriosos, quienes viviremos en este nuevo estado para el resto del tiempo. Y el “resto del tiempo” será también transformado, pues ya no habrá tiempo, sino eternidad.
San Pedro, el primer Papa, en su discurso ante la muchedumbre que se había formado con motivo de la curación del tullido de nacimiento, declaró que Jesús ha de permanecer en el cielo “hasta que llegue el momento de la restauración del mundo” (Hech. 3, 21). El mundo que conocemos será, entonces, transformado y como disuelto por fuego o por algo muy parecido al fuego que nosotros conocemos.
Es lo que afirma el mismo San Pedro en su Primera Carta:
“Llegará el día del Señor como un ladrón. Entonces los cielos se disolverán con gran ruido ... Los cielos incendiados se disolverán y los elementos ardientes se derretirán. Nosotros esperamos según la promesa de Dios, cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia.” (1a. Pedro 3, 10-13).
San Juan completa esta visión de Pedro en el Apocalipsis:
“Después tuve la visión del Cielo Nuevo y la Tierra Nueva, pues el primer cielo y la primera tierra ya pasaron; en cuanto al mar ya no existe. Entonces vi la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén que bajaba del cielo, del lado de Dios, embellecida como una novia engalanada en espera de su prometido. Oí una voz que clamaba desde el trono: ‘Esta es la morada de Dios entre los hombres: fijará desde ahora su morada en medio de ellos y ellos serán su pueblo y él mismo será Dios-con-ellos. Enjugará toda lágrima de sus ojos y ya no existirá ni muerte, ni duelo, ni gemidos, ni penas porque todo lo anterior ha pasado.’ ... De la Ciudad Santa, Jerusalén, irradiaba la Gloria de Dios. Su resplandor era el de una piedra preciosísima y su color se parecía al del jaspe destellante de luz. ... No vi templo alguno en la Ciudad, porque el Señor Dios, el Dueño del universo, es su Templo, lo mismo que el Cordero. No necesita ni de luz del sol, ni de la luna, porque la Gloria de Dios la ilumina y su lámpara es el Cordero ... Sus puertas permanecerán abiertas todo el día, ya que allí no hay noche”. (Ap. 21)
Así será la Vida Eterna en la Jerusalén Celestial, en que moraremos con Dios y en Dios, y Dios morará con nosotros, en lo que será la felicidad perfecta y eterna ... para siempre, siempre, siempre.
(Esta “Pregunta de la Semana” ha sido tomada del libro "Espero la Vida del mundo futuro", Isabel Vidal de Tenreiro, Ediciones Trípode.




¿CÓMO SERÁ Y CÓMO NO SERÁ LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO?



En el momento de la Ascensión de Jesucristo al Cielo, cuando los Apóstoles y discípulos se quedaron extasiados viendo hacia donde había desaparecido el Señor entre las nubes, sucedió que dos Angeles se aparecieron para decirles: “Hombres de Galilea, ¿qué hacen ahí mirando al cielo? Este que ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá como lo han visto subir al Cielo.” (Hech. 1, 9-11).
Para saber cómo será y cómo no será la Segunda Venida de Cristo, debemos detallar bien cómo fue la Ascensión de Jesucristo al Cielo. ¿Cómo lo vieron subir? Con todo el poder de su divinidad, glorioso, fulgurante y, ascendiendo, desapareció entre las nubes. ¿Cómo vendrá?
El anuncio de los Angeles es clarísimo y corrobora anuncios previos hechos por Jesús mismo. Al responder a Caifás en el momento de su injustísimo juicio antes del su Pasión y Muerte dijo lo siguiente: “Verán al Hijo del Hombre sentado a la derecha del Dios Poderoso y viniendo sobre las nubes” (Mt. 26, 64).
Ya anteriormente lo había anunciado a sus discípulos: “Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre. Verán al Hijo del Hombre viniendo en las nubes del cielo, con el Poder Divino y la plenitud de la Gloria. Mandará a sus Angeles, los cuales tocarán la trompeta y reunirán a los elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del mundo” (Mt. 24, 30-31)
Sin embargo han habido, hay y habrá muchos que querrán hacerse pasar por Cristo. Y hay uno en especial, el Anticristo, que hará creer que él es Cristo. Entonces hay que estar prevenidos, pues Cristo vendrá glorioso con todo el poder de su divinidad, como los Apóstoles lo vieron irse.
Tengamos en cuenta que el Anticristo será un hombre que se dará a conocer como Cristo y con la ayuda de Satanás realizará milagros y prodigios, y engañará a muchos, pues desplegará un gran poder de seducción. He aquí la descripción que nos hace San Pablo:
“Entonces aparecerá el hombre del pecado, instrumento de las fuerzas de perdición, el rebelde que ha de levantarse contra todo lo que lleva el nombre de Dios o merece respeto, llegando hasta poner su trono en el Templo de Dios y haciéndose pasar por Dios... Al presentarse este Sin-Ley, con el poder de Satanás, hará milagros, señales y prodigios al servicio de la mentira. Y usará todos los engaños de la maldad en perjuicio de aquéllos que han de perderse, porque no acogieron el amor de la Verdad que los llevaba a la salvación ... así llegarán hasta la condenación todos aquéllos que no quisieron creer en la Verdad y prefirieron quedarse en la maldad ” (2 Tes. 2, 3-11).
Entonces, ¿qué hacer? Siguiendo, el consejo de la Sagrada Escritura, no debemos dejarnos engañar. Los datos sobre la Segunda Venida de Cristo son muy claros: Cristo vendrá en gloria y de manera sorpresiva e instantánea… como un relámpago. El Anticristo no. Hará grandes prodigios, pero no puede presentarse como tenemos anunciado que vendrá Cristo en su Segunda Venida. De allí que Jesús nos advierta:
“Llegará un tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del Hombre, pero no lo verán. Entonces les dirán: está aquí, está allá. No vayan, no corran. En efecto, como el relámpago brilla en un punto del cielo y resplandece hasta el otro, así sucederá con el Hijo del Hombre cuando llegue su día”. (Lc. 17, 22-24)
Jesús nos advierte clarísimamente y nos explica aun más cómo será de sorpresiva y deslumbrante su Segunda Venida:
“Si en este tiempo alguien les dice: Aquí o allí está el Mesías, no lo crean. Porque se presentarán falsos cristos y falsos profetas, que harán cosas maravillosas y prodigios capaces de engañar, si fuera posible, aun a los elegidos de Dios. ¡Miren que se los he advertido de antemano! Por tanto, si alguien les dice: En el desierto está. No vayan. Si dicen: Está en un lugar retirado. No lo crean. En efecto, cuando venga el Hijo del Hombre, será como relámpago que parte del oriente y brilla hasta el poniente” (Mt. 24, 23-28).



¿CUÁNDO SERÁ EL FIN DE LOS TIEMPOS?



El Fin de los Tiempos es el momento de la resurrección de los muertos, de la Segunda Venida de Cristo y del Juicio Final: “Cuando se dé la señal por la voz del Arcángel, el propio Señor bajará del Cielo, al son de la trompeta divina. Los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar” (1Ts. 4, 16). Y continúa San Pablo: “Después nosotros, los vivos, los que todavía estemos, nos reuniremos con ellos llevados en las nubes al encuentro del Señor, allá arriba. Y para siempre estaremos en el Señor” (1Ts. 4, 17). (cf. CIC #1001).
Tal vez por este comentario de San Pablo, en el que parece que él intuyera que estaría vivo para la Segunda Venida de Cristo, se viera él obligado a aclarar lo siguiente: “No se alarmen por palabras o cartas atribuidas a nosotros que los induzcan a pensar que el día del Señor es inminente” (2 Tes. 2, 2).
En efecto, nadie conoce el momento, pues nos dice Jesucristo: “En cuanto se refiere a ese día y a esa hora, no lo sabe nadie, ni los Angeles de Dios, sino sólo el Padre” (Mt.24, 36).
Adicionalmente, Cristo resucitado advirtió a sus Apóstoles que no les correspondía a ellos conocer los tiempos ni los momentos que el Padre ha fijado en virtud de su poder soberano (cfr. Hech. 1, 7).
Sin embargo, la Sagrada Escritura nos da algunas señales por las que se puede conjeturar la cercanía o lejanía de ese momento final. No se nos prohibe examinar estas señales, pero es preciso tener en cuenta que son muy vagas e inconcretas y se prestan a grandes confusiones. De hecho, en diferentes momentos de la historia, algunos han creído ver estas señales que anuncian el fin.
¿Cuáles son estas señales?
1. El Evangelio habrá sido predicado en todo el mundo.
“Se proclamará esta Buena Nueva del Reino en el mundo entero, para dar testimonio a todas las naciones. Y entonces vendrá el fin’ (Mt. 24, 14)”.
No significa este anuncio que todos estarán convertidos al cristianismo, sino que el Evangelio se habrá conocido en todas las regiones del mundo.
2. La mayor parte de la humanidad habrá perdido la fe y estará imbuida en las cosas del mundo, muy parecida a los días de Noé.
“En los días del Hijo del Hombre sucederá lo mismo que sucedió en tiempos de Noé. Comían, bebían y se casaban hombres y mujeres, hasta el día en que Noé entró en el arca y vino el diluvio que los hizo perecer a todos. Lo mismo pasará el día en que aparezca el Hijo del Hombre ... Pero, cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? (Lc. 17, 26-30 y 18, 8).
3. El Anticristo se manifestará.
El anti-Cristo será un hombre que se dará a conocer como Cristo y con la ayuda de Satanás realizará milagros y prodigios, y engañará a muchos, pues desplegará un gran poder de seducción (cf. 2Tes. 2, 9-10), pero Cristo el Señor lo liquidará en el momento de su segunda venida (cf. 2 Tes. 2, 8). Sin embargo, de tiempo en tiempo han surgido precursores del anti-Cristo (cf. 1 Jn. 2, 18), porque el misterio de la maldad siempre está obrando (cf. 2 Tes. 2, 7).
4. Anuncios de falsos Cristos y signos perturbadores en la naturaleza y en la humanidad, que no son aún el final.
“Luego se sentó en el cerro de los Olivos y los discípulos fueron a preguntarle en privado: ‘Dinos, ¿cuándo tendrá lugar todo esto? ¿Cuál será la señal de tu venida y del fin de la historia?’. Jesús les contestó: ‘Tengan mucho cuidado de que nadie los engañe. Porque muchos se presentarán como el Salvador y dirán yo soy el Mesías, y engañarán a muchos. Se hablará de guerras y de rumores de guerra. Pero no se alarmen, porque todo eso tiene que pasar, pero no será todavía el fin. Unas naciones se levantarán en contra de otras, y pueblos contra otros pueblos. Habrá hambre y terremotos en diversos lugares. pero todo esto no será sino el comienzo de un doloroso alumbramiento ... Se levantará una nación contra otra, y una raza contra otra. Habrá grandes terremotos, pestes y hambre en una y otra parte. Se verán también cosas espantosas, y señales terribles en el cielo.” (Mt. 24, 3-8, 23-38; Lc. 21, 8-11 y cf. Mc. 13, 5-10).
El conocimiento del preciso momento del Fin de los Tiempos es imposible ... y no es necesario. Lo necesario y posible es estar siempre preparados. Vivir cada día como si fuera el último día de nuestra vida en la tierra ... o como si fuera el día de la Segunda Venida de Cristo. De esta manera no tendremos temor por ese día al que nadie podrá escapar, en que seremos juzgados por nuestras obras, buenas y malas.
¿Que pueda o no ser inminente este momento, dado los síntomas actuales de la humanidad? No sabemos. ¿Qué hacer? Estar preparados. Bien preparados: convertidos, arrepentidos, confesados, llevando una vida de unión con Dios y de servicio a los demás. Orar como si ese día fuera inminente ... sin temor, entregados a la Voluntad de Dios. Y seguir trabajando como si nada fuera a suceder.




¿QUÉ ES EL JUICIO FINAL? ¿CUÁNDO SERÁ?



Según la doctrina católica, inmediatamente después de la resurrección de los muertos tendrá lugar el Juicio Final, Juicio Universal o Juicio General. El Juicio Final es una verdad de fe expresamente contenida en la Sagrada Escritura y definida por la Iglesia de una manera explícita.
Por ello cada vez que rezamos el Credo recordamos este artículo de fe cristiana: “(Jesucristo) vendrá de nuevo con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin”.
El anuncio de un Juicio Final, el cual será para todos los seres humanos, está presente en muchas citas del Antiguo Testamento. Allí vemos anunciado cómo Dios juzgará al mundo por el fuego (Is. 66, 16). Reunirá a las naciones y se sentará a juzgar realizando la siega y la cosecha (Joel 4, 12-14). El Profeta Daniel describe con imágenes impresionantes este juicio con el que concluye el tiempo y comienza el Reino eterno del Hijo del Hombre (Dn. 7, 9-12 y 26). El Libro de la Sabiduría muestra a buenos y malos juntos para rendir cuentas; sólo los pecadores deberán tener temor, pues los justos serán protegidos por Dios mismo (Sb. 4 y 5). (cfr. X. León-Dufour, Vocabulario de Teología Bíblica)
Cristo mismo varias veces nos habló de este momento, así:
“Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre. Mientras todas las razas de la tierra se golpeen el pecho verán al Hijo del Hombre viniendo en las nubes del cielo, con el Poder divino y la plenitud de la Gloria. Mandará a sus Angeles, los cuales tocarán la trompeta y reunirán a los elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo a otro del mundo.” (Mt. 24, 30- 31).
“Cuando el Hijo del Hombre venga en su Gloria rodeado de todos sus Angeles, se sentará en su Trono como Rey glorioso. Todas las naciones serán llevadas a su presencia, y como el pastor separa las ovejas de los machos cabríos, así también lo hará El. Separará unos de otros, poniendo las ovejas a su derecha y los machos cabríos a su izquierda” (Mt. 25, 32).
San Pedro y San Pablo también se ocuparon del tema del Juicio en varias oportunidades. Nos aseguran que Dios juzgará a cada uno según sus obras sin hacer diferenciación de personas, de raza, de origen o de religión. (1 Pe. 1, 17 y Rom. 2, 6). También nos dice San Pablo que todo se conocerá, hasta las acciones más secretas de cada uno (Rom. 2, 16).
San Juan nos narra en el Apocalipsis la visión que tuvo del Juicio Final: “Vi un trono espléndido muy grande y al que se sentaba en él. Su aspecto hizo desaparecer el cielo y la tierra sin dejar huellas. Los muertos, grandes y chicos, estaban al pie del trono. Se abrieron unos libros, y después otro más, el Libro de la Vida. Entonces los muertos fueron juzgados de acuerdo a lo que estaba escrito en los libros, es decir, cada uno según sus obras” (Ap. 20, 11-14).
De acuerdo a estas citas sabemos que:
1. Cristo vendrá con gran poder y gloria, en todo el esplendor de su divinidad.
2. Cristo glorioso será precedido de una cruz en el Cielo (la señal del Hijo del Hombre).
3. Vendrá acompañado de los Angeles.
4. Con su omnipresencia, todos los resucitados, de todas las naciones estarán ante Cristo Juez. Comparecerán delante del Tribunal de Dios todos los seres humanos, sin excepción, para recibir la recompensa o el castigo que cada uno merezca. En el Juicio Final vendrá a conocerse la obra de cada uno, tanto lo bueno, como lo malo, y aun lo oculto.
5. Ya resucitados todos, Cristo separará a los salvados de los condenados.
¿Quién se salvará? Aquél que tiene fe en Jesucristo, nos dice el Evangelio. Pero tener fe en Jesucristo no significa solamente creer en El, sino que es indispensable vivir de acuerdo a esa fe; es decir, siguiendo a Cristo en hacer la Voluntad del Padre.
Para los que así hayan obrado, no habrá condenación. “Sólo quien haya rechazado la salvación ofrecida por Dios con su misericordia ilimitada, se encontrará condenado, porque se habrá condenado a sí mismo”. (JP II, 7-7-99)
En el Juicio Final se sabrá por qué permitió Dios el mal y cómo sacó mayores bienes. Quedarán definitivamente respondidas las frecuentes preguntas: ¿Por qué Dios permite tanta injusticia? ¿Por qué los malos triunfan y los buenos fracasan? Mucho de lo que ahora en este mundo se considera tonto, negativo, incomprensible, se verá a la luz de la Sabiduría Divina.
El Juicio Final dará a conocer la Sabiduría y la Justicia de Dios. Se conocerá cómo los diferentes males y sufrimientos de las personas y de la humanidad los ha tornado Dios para Su gloria y para nuestro bien eterno. Ese día conocerá toda la humanidad cómo Dios dispuso la historia de la salvación de la humanidad y la historia de cada uno de nosotros para nuestro mayor bien, que es la felicidad definitiva, perfecta y eterna en la presencia de Dios en el Cielo.



¿SE ACABARÁ EL MUNDO ALGÚN DÍA?



El fin del mundo es una inquietud que ha estado siempre en la mente de los seres humanos. El cine ha tratado de imaginar el momento e -inclusive- el término “fin del mundo” aparece en algunos títulos de películas. También el Catecismo de la Iglesia Católica (#1001) nos habla del “último día” (Jn.6, 54 y 11, 24) y del “fin del mundo”(LG 48).
Pero, realmente, ¿se acabará el mundo algún día? “La Iglesia Católica, fundamentándose en la revelación divina, ha creído y enseñado siempre que el mundo actual, tal como Dios lo ha formado y como existe en la realidad, no durará para siempre. Llegará un día -no sabemos cuándo- en que terminará su constitución actual y sufrirá una honda transformación, que equivaldrá a una especie de nueva creación” (Antonio Royo Marín, Teología de la Salvación).
¿Cuáles son algunos de los textos escriturales en que la Iglesia se basa para este magisterio? “Porque voy a crear cielos nuevos y una tierra nueva, y ya no se recordará lo pasado, y ya no habrá de ello memoria” (Is. 65, 17 - cf. 66, 22).
“Se oscurecerá el sol, y la luna no dará su luz, y las estrellas caerán del cielo, y las columnas del cielo se conmoverán” (Mt. 24, 29).
“El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Lc. 21, 33).
“Después será el fin, cuando entregue a Dios Padre el reino ...” (1 Co. 15, 24).
“El fin de todo está cercano. Sed, pues, discretos y velad en la oración”(1Pe.4, 7).“Llegará el día del Señor, como un ladrón. Entonces los cielos incendiados se disolverán con gran ruido. Los elementos ardientes se derretirán por el fuego, y la tierra con todo lo que encierra quedará consumida. Nosotros esperamos, según la promesa de Dios, cielos nuevos y tierra nueva, un mundo en que reinará la justicia” (2 Pe. 3, 10-13).
“Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido; y el mar no existía ya” (Ap. 21, 1).
Santo Tomás de Aquino se ha ocupado de explicar las señales astronómicas contenidas en la Sagrada Escritura, y sobre todo, la destrucción o transformación del mundo por medio del fuego. La Escritura habla de un fuego purificador, por lo que Santo Tomás se inclina a pensar que será un fuego similar al que conocemos, pero que actuará sobrenaturalmente, pues obrará como instrumento del poder de Dios, de un modo desconocido para nosotros. Será, por tanto, un acontecimiento querido por Dios, pero que no está incluido dentro de la marcha natural del universo. Y, como no está enmarcado dentro de los límites del desarrollo normal de la naturaleza, es imposible predecir científicamente el momento del fin del mundo. Dice Santo Tomás que si el final estuviera sujeto a las leyes naturales, pudiera ser predicho, por ejemplo, por los científicos, predicción que considera imposible por ser contraria a las Escrituras.
Ahora bien, a los hombres y mujeres de todos los tiempos nos ha preocupado especialmente el “cuándo”: ¿Cuándo será el fin del mundo?.
Sobre el momento el Papa Juan Pablo II nos ha dicho esto: “La historia camina hacia su meta, pero Cristo no señaló ninguna fecha concreta” (JPII 22-4-98). Es decir, no podemos saber el momento del final, pues nadie lo conoce. Nos dice Jesucristo que este momento no lo conocen “ni siquiera los Angeles del Cielo, sólo el Padre” (Mt.24, 36). Adicionalmente, Cristo resucitado advirtió a sus Apóstoles que no les correspondía a ellos -tampoco a nosotros- conocer los tiempos ni los momentos que el Padre ha fijado en virtud de su poder soberano (cfr. Hech. 1, 7).
El mundo como lo conocemos se acabará en algún momento y, aunque la Sagrada Escritura nos da algunas señales por las que se puede conjeturar la cercanía o lejanía de ese momento final, no sabemos el día ni la hora.

sábado, abril 22, 2006

PASTORES EVANGÉLICOS REGRESAN A LA IGLESIA CATÓLICA

¡Sorprendidos por la verdad!

La noticia corrió velozmente. Ahora ya millones lo saben y muchos millones mas lo sabrán. Se trataba de algo que no se esperaban los católicos y mucho menos los evangélicos. Era algo casi imposible de pensar en nuestro tiempo de ‘ecumenismo’ y mucho menos que sucediera en Estados Unidos, considerado como la cuna del protestantismo evangélico actual. Durante años había sucedido exactamente lo contrario y la noticia de última hora decía exactamente lo contrario.
Por las ‘fuentes’ y la amplitud de testimonios no podía ser mentira. Es un hecho que en vez de ser reversible va aumentando a medida que pasa el tiempo. Se trata de la “conversión” de pastores, ministros, predicadores y lideres evangélicos y protestantes hacia la Iglesia Católica. Sí. Antes eran fuertes pilares del protestantismo americano y promotores del anti-catolicismo ¡han regresado a la Iglesia de Cristo! Y por su testimonio han ido atrayendo, como una avalancha que crece, a mas protestantes al redil donde se encuentra la Plenitud de la verdad y de los medios de salvación la Iglesia Católica.
Scott Hann, Paul Thigpen, Marcus Grodi, Steve Wood, Bop Sungenis, Julie Swenson, Dave Amstrong, David B. Currie, Tom Howard, Peter Kreeft, Douglas Bogart, por mencionar solamente a algunos de ellos. Antes fueron fuertes promotores evangélicos y anti-católicos, ahora todos son convertidos al catolicismo. Cada uno de ellos en diferentes tiempos y por diferentes medios, pero con muchas cosas en común, ahora están unidos en la Iglesia Católica. Ef 4,4-5
De Católico a protestante: Ignorancia y mal testimonio.
Al escuchar y leer los testimonios de estos hermanos protestantes inmediatamente salta a la vista una tremenda diferencia entre lo que los llevo a ellos a incorporarse a la Iglesia Católica y lo que lleva a muchos católicos el irse a una agrupación evangélica o secta protestante fundamentalista.
En todos los países es común oír a los que se hacen ‘protestantes’ su famosa frase testimonial: “Cuando yo era católico...” enseguida de eso inmediatamente explican su forma de vivir cuando ‘eran católicos’ pues afirman: “Yo era un borracho, infiel, grosero, drogadicto, mentiroso, ratero...” Con todo eso lo que quieren afirmar es que el ser católico los llevo a eso. Sin embargo lo que en realidad afirman, sin darse cuenta, es que eran unos “malos católicos” y por eso fueron a parar a una agrupación mas.

Testimonios de ese tipo abundan por donde quiera. Primero afirman que era católicos y eso es común, pero hay que aclarar que tipo de "católicos eran" pues como en toda religión e iglesia: Hay buenos, regulares y muy malos. Algunos católicos, por ejemplo, lo son pero solo de nombre. De hecho la mayoría de los "católicos" que se van a otra iglesia no son los mejores católicos, sino todo lo contrario. Ellos mismos lo dicen en su testimonio: Que eran alcohólicos, groseros, con odio, sexualidad desenfrenada, drogas, no conocían la Biblia, no conocían a Dios etc. Nunca se escucha un testimonio de un protestante diciendo: Cuando yo era católico yo tenía a Dios en mi corazón, vivía por luchar en santidad y conocía mucho de la Biblia...”. No. Sin duda que los “malos católicos” por no vivir su fe o por no conocerla en profundidad, son los que más fácilmente caen en las redes de alguna secta proselitista.
De protestante a Católico: Conocimiento pleno y santidad.
Algo maravilloso que se encuentra en los testimonios de estos pastores americanos evangélicos que toda su vida fueron anti-católicos y que ahora regresaron a la Iglesia es lo siguiente: “Ninguno de ellos dice que eran malos protestantes; ni que eran unos viciosos; ni que no conocían la Palabra de Dios”. No. Todo lo contrario. Ellos afirman que tenían una relación personal con Jesucristo, eran conocedores profundos de la Escritura, tenían una vida cristiana y daban testimonio de ella. Si se salieron de allá no porque fueran malos buscando ser buenos. No. Ellos individualmente, uno por uno y en diferentes tiempos lo que hicieron fue estudiar mas profundamente la Biblia y la Historia de la Iglesia para conocer mas la plenitud de la verdad.
Ellos buscaron con toda su mente y corazón la voluntad de Dios y su sorpresa fue creciendo a medida que avanzaban en su estudio pues lo que descubrieron, y lucharon por no aceptar, era que todo apuntaba a donde ellos no pensaban ni querían que apuntará: La Iglesia Católica.
Leyeron estudios de teología protestante; libros de exégesis bíblica de autores evangélicos; estudios sobre los escritos de los Padres de la Iglesia de los primeros siglos; Historia de la Iglesia y del cristianismo primitivo en bibliotecas protestantes... y fueron literalmente “sorprendidos por la Verdad”. Al ir avanzando en la búsqueda del conocimiento pleno de la Palabra y en su deseo de vivir mas en santidad haciendo la voluntad de Jesucristo se fueron encontrando con evidencias y pruebas de que eso estaba plenamente solo en la Iglesia Católica.
Para muchos de ellos fue un “shock” emocional, espiritual y racional. Ellos no buscaban eso ni pensaban que eso encontrarían. Ellos solamente querían la plenitud de la verdad pues eran ministros protestantes que ya estaban sirviendo en iglesias y agrupaciones cristianas. Ellos no lo buscaron, pero sin duda que Dios si los estaba buscando a ellos y puso los medios para atraerlos. Al final tomaron la decisión de hacer la voluntad de Dios y han ingresado a la única Iglesia fundada por Cristo: La Iglesia Católica.
La noticia está corriendo como un río acaudalado que a su paso se va haciendo mas y más grande. Ahora ya son muchos los pastores que han regresado y cientos de fieles que se han hecho plenamente cristianos al ingresar al catolicismo. Cristianos que siendo buenos cristianos están decidiendo ser mejores cristianos todavía y plenamente unidos a Jesucristo por medio de la Eucaristía y de la comunión plena con la Iglesia que él fundó.
Varios de ellos eran maestros de teología, escritores de libros, pastores y estudiosos... lo que pasó es que se pusieron a estudiar lo que eran los fundamentos de la fe católica y se metieron a estudiar en serio terminando sorprendidos por la verdad fundamentada en la Biblia sobre la fe católica como la fe cristiana que viene desde el principio. Bendito sea Dios que están regresando al camino de la plenitud.
Que diferente el testimonio de ellos al de los ex-católicos, pues es común oír a muchos protestantes y hasta a algunos ex-sacerdotes decir: " Cuando yo era catolico era borracho, mujeriego, ratero, mentiroso, drogadicto... y ahora ya cambie de vida..." En cambio estos pastores que están regresando a la Iglesia Católica dan testimonio de que ellos estaban viviendo en el amor de Jesucristo, transformados por el poder de Dios, expertos en la Biblia y en teología, predicando en radio y televisión, llenos de Jesús y de su Espíritu... pero cuando quisieron caminar mas en la plenitud de la verdad de Jesucristo el mismo Señor Jesús los guió hacia la Iglesia Católica.
Se revelaban al principio a creer esto y lucharon contra esa idea; profundizaron y preguntaron a otros buenos y estudiosos evangélicos y aunque eran maestros en teología estudiaron mucho mas la Biblia... todo fue inútil. Tuvieron que aceptar que la Biblia y la historia les mostraba lo que Jesucristo les quería decir personalmente. La plenitud de la vida cristiana esta en la Iglesia Católica. El Espíritu Santo los guiaba y terminaron siendo católicos.
¡Que diferencia! Los malos católicos se hacen protestantes y los mejores evangélicos protestantes se están haciendo católicos. Bendito sea Dios por la forma como él hace las cosas, pues mientras que por un lado hay catolicos que por ignorancia se van a las sectas, por otro lado los mejores evangelicos al querer profundizar mas en la verdad y en su relacion con Cristo se estan haciendo catolicos.
Todos los caminos conducen a Roma
Este antiguo refrán parece ser similar en el plano espiritual. Buscaron por todos los ‘caminos’ y su búsqueda de la verdad y de la plenitud del cristianismo los llevo a ‘Roma’. Allí encontraron la comunión con el Papa y su relación personal con Jesucristo aumentó al tener también una relación personal no solo con Cristo=cabeza, sino también con su cuerpo=La Iglesia 1 Cor 12,13ss
Todos ellos ahora están sirviendo en la Iglesia Católica y dan su testimonio por radio, revistas, televisión y por todo el mundo. Incluso tienen libros, casetes, páginas de Internet...ah y por medio de ellos ahora hay un movimiento fuerte en Estados Unidos de ex-pastores evangélicos regresando a la Iglesia, pues Dios sigue atrayendo por su testimonio a mas hermanos hacia la única Iglesia que fundó Cristo: La Católica.

Camino a “Roma” fue para ellos un descubrir la verdad plena sobre la fe y sobre muchos malentendidos que habían aprendido desde su niñez. Comprendieron la famosa frase del cardenal Newman: “En el mundo no llega a cien el número de personas que rechazan a la Iglesia Católica. Mas bien son miles los que rechazan ‘una imagen equivocada’ de lo que piensan que es la Iglesia Católica”. Era cierto. Descubrieron que lo que habían oído y repetido miles de veces era una “falsa” comprensión de lo que es el catolicismo.
Para mas información pincha aqui:

CRISTO DE LA MISERICORDIA





Según Sus revelaciones a Santa Faustina Kowalska en Polonia.

PROMESA DE JESÚS



"Yo prometo al alma que venere ésta imagen que no perecerá ... Protegeré durante toda su vida, cual madre a su hijo, a las almas que propagaren el culto a Mi Misericordia; en la hora de la muerte no seré para ellos Juez sino Salvador..." -Promesa hecha durante Sus apariciones (1931-1938) a Santa Faustina Kowalska en Plock, Polonia.

“Pinta una imagen Mía, según la visión que ves, con la Inscripción : "¡Jesús, yo confío en Ti!." Yo deseo que esta Imagen sea venerada, primero en tu capilla y después en el mundo entero. Yo prometo que el alma que honrare esta imagen, no perecerá. También le prometo victoria sobre sus enemigos aquí en la tierra, pero especialmente a la hora de su muerte. Yo el Señor la defenderé como a Mi propia Gloria”.
"Mi Imagen ya está en tu corazón. Yo deseo que se establezca una fiesta de la Misericordia y que esta imagen sea venerada por todo el mundo. Esta fiesta será el primer domingo después de Pascua. Deseo que los sacerdotes proclamen esta gran misericordia Mía a los pecadores."

"Los dos rayos significan Sangre y Agua- el rayo pálido representa el Agua que justifica a las almas; el rayo rojo simboliza la Sangre, que es la vida de las almas-. Ambos rayos brotaron de las entrañas mas profundas de Mi misericordia cuando mi corazón agonizado fué abierto por una lanza en la Cruz... Bienaventurado aquel que se refugie en ellos, porque la justa mano de Dios no le seguirá hasta allí".

“Esta Fiesta surge de Mi piedad mas entrañable...Deseo que se celebre con gran solemnidad el primer domingo después de Pascua de Resurrección....Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y abrigo para todas las almas y especialmente para los pobres pecadores. Las entrañas mas profundas de Mi Misericordia se abren ese día. Derramaré un caudaloso océano de gracias sobre aquellas almas que acudan a la fuente de Mi misericordia.

El alma que acuda a la Confesión, y que reciba la Sagrada Comunión, obtendrá la remisión total de sus culpas y del castigo... Que el alma no tema en acercarse a Mi, aunque sus pecados sean como la grana”.

"La Humanidad no tendrá paz, hasta que torne con confianza a Mi Misericordia"

Para mas información pincha aquí:

http://www.corazones.org/jesus/divina_misericordia%20.htm

martes, abril 04, 2006

Los apóstoles no anuncian una idea; son testigos de Jesús



Benedicto XVI, Explica en la audiencia general la relación de Jesús con los doce.
22 marzo 2006, Fuente: Zenit.org

Los primeros apóstoles, al igual que los apóstoles de hoy, no fueron heraldos de una idea, sino testigos de Cristo ante todo el mundo. Cuando Juan Bautista presentó a Jesús como el Cordero de Dios. A la pregunta: «¿Qué buscáis», los futuros apóstoles respondieron con otra pregunta: «Rabbí --que quiere decir, "Maestro"- ¿dónde vives?"». Jesús les respondió «Venid y lo veréis». «La aventura de los apóstoles comienza así, como un encuentro de personas que se abren recíprocamente. Para los discípulos comienza un conocimiento directo del Maestro»«Ven donde vive y comienzan a conocerle. No tendrán que ser heraldos de una idea, sino testigos de una persona». «Antes de ser enviados a evangelizar, tendrán que "estar" con Jesús, estableciendo con él una relación personal». Por este motivo, «la evangelización no es más que un anuncio de lo que se ha experimentado y una invitación a entrar en el misterio de la comunión con Cristo». «El apóstol es un enviado, pero antes aún es un "experto" de Jesús». Tras su pasión y resurrección, Cristo «enviará a los apóstoles "por todo el mundo", a "todas las gentes", "hasta los confines de la tierra"»«Y esta misión continúa. Siempre continúa el mandamiento del Señor de reunir a los pueblos en la unidad de su amor». «Esta es nuestra esperanza y este es también nuestro mandamiento: contribuir a esa universalidad, a esta verdadera unidad en la riqueza de las culturas, en comunión con nuestro verdadero Señor Jesucristo»

lunes, abril 03, 2006

Palabras del Papa durante la vigilia de oración en el aniversario del fallecimiento de Juan Pablo II

CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 3 abril 2006 (ZENIT.org).- Publicamos las palabras que dirigió este domingo Benedicto XVI, a las 21,37, hora exacta del fallecimiento de Juan Pablo II, desde la ventana de su estudio, a los peregrinos congregados en la plaza de San Pedro para rezar el Rosario.
¡Queridos hermanos y hermanas! Nos hemos reunido esta noche, en el primer aniversario del fallecimiento del querido Juan Pablo II con motivo de esta vigilia mariana organizada por la diócesis de Roma. Os saludo con afecto a todos los que estáis presentes en la plaza de San Pedro, comenzando por el cardenal vicario Camillo Ruini, y por los obispos auxiliares; pienso en especial en los cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y en todos los fieles laicos, en particular en los jóvenes. Verdaderamente toda la ciudad de Roma se encuentra aquí reunida con motivo de este emocionante encuentro de reflexión y de oración. Dirijo un saludo especial al cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo metropolita de Cracovia, conectado por vídeo con nosotros, que durante muchos años fue fiel colaborador del fallecido pontífice. Ya ha pasado un año desde la muerte del siervo de Dios Juan Pablo II, acaecida casi a esta misma hora --eran las 21,37--, pero su memoria sigue estando particularmente viva, como testimonian los numerosos actos programados en estos días, en todas las partes del mundo. Él sigue estando presente en nuestra mente y en nuestro corazón, sigue comunicándonos su amor por Dios y su amor por el hombre; sigue suscitando en todos, en especial en los jóvenes, el entusiasmo del bien y la valentía de seguir a Jesús y sus enseñanzas. ¿Cómo resumir la vida y el testimonio evangélico de este gran pontífice? Podría tratar de hacerlo con dos palabras: «fidelidad» y «entrega», fidelidad total a Dios y entrega sin reservas a la propia misión de pastor de la Iglesia universal. Fidelidad y entrega que resultaron todavía más convincentes y conmovedoras en los últimos meses, cuando encarnó en sí mismo lo que escribió en 1984 en la carta apostólica «Salvifici doloris»: «el sufrimiento está presente en el mundo para provocar amor, para hacer nacer obras de amor al prójimo, para transformar toda la civilización humana en la "civilización del amor"» (n. 30). Su enfermedad, afrontada con valentía, hizo que todos prestarán más atención al dolor humano, a todo dolor físico y espiritual; dio al sufrimiento dignidad y valor, testimoniando que el hombre no vale por su eficacia, por su apariencia, sino por sí mismo, porque ha sido creado y amado por Dios. Con sus palabras y gestos el querido Juan Pablo II no se cansó de indicar al mundo que si el hombre se deja de abrazar por Cristo, no mortifica la riqueza de su humanidad; si le ama con todo su corazón, no le faltará nada. Por el contrario, el encuentro con Cristo hace nuestra vida más apasionante. Precisamente porque se acercó cada vez más a Dios en la oración, en la contemplación, en el amor por la Verdad y la Belleza, nuestro querido Papa pudo hacerse compañero de viaje de cada uno de nosotros y hablar con autoridad incluso a quienes están alejados de la fe cristiana. En el primer aniversario de su regreso a la Casa del Padre, estamos invitados esta noche a acoger de nuevo la herencia espiritual que nos dejó. Nos estimula, entre otras cosas, a vivir buscando incansablemente la Verdad, pues solo ella puede satisfacer a nuestro corazón. Nos alienta a no tener miedo de seguir a Cristo para llevar a todos el anuncio del Evangelio, que es fermento de una humanidad más fraterna y solidaria. Que Juan Pablo II nos ayude desde el cielo a continuar nuestro camino, permaneciendo dóciles discípulos de Jesús para ser, como a él mismo le gustaba repetir a los jóvenes, «centinelas de la mañana» en este inicio del tercer milenio cristiano. Invocamos por este motivo a María, la Madre del Redentor, por la que él siempre tuvo una tierna devoción. Me dirijo ahora a los fieles que desde Polonia están conectados con nosotros. Unámonos en espíritu con los polacos que se han congregado en Cracovia, en Varsovia, y en los demás lugares con motivo de la vigilia. El recuerdo de Juan Pablo II está vivo entre nosotros y no se disipa el sentido de su presencia espiritual. Que la memoria del amor particular que sentía por sus compatriotas sea siempre para vosotros la luz en el camino hacia Cristo. «Permaneced fuertes en la fe». Os bendigo de corazón. Ahora imparto de corazón a todos mi bendición.

El Papa Benedicto XVI pide unirse a los dos días de ayuno y oración por la paz en Irak

Se suma al llamamiento del patriarca de Bagdad, Su Beatitud Emmanuel III Delly

CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 2 abril 2006 (
ZENIT.org).- Benedicto XVI invitó a los creyentes de todo el mundo a participar en dos días de ayuno y oración por la paz en Irak y en el mundo. Al concluir este domingo la oración mariana del Ángelus, el Santo Padre se hizo eco del mensaje firmado por el patriarca de Babilonia de los Caldeos, Su Beatitud Emmanuel III Delly, y los obispos iraquíes, que se leyó en todas las iglesias católicas para proponer esa iniciativa. «Nos hemos alejado de Dios con nuestras obras, no cumplimos su voluntad, y nos hemos alejado de la piedad y de la virtud, del perdón y por ello se ha derramado la sangre de tantos hermanos y tantos niños se han quedado huérfanos», escribió el patriarca en el mensaje. Por este motivo, según el representante cristiano, «tenemos que volver a la casa de Dios para hacer la voluntad de Dios soberano, arrepentidos, y para alcanzar este sublime objetivo invitamos a la oración y al ayuno el lunes 3 y el martes 4 de abril próximos a todos los iraquíes, dentro y fuera de Irak, y a todos los creyentes y a los hombres de buena voluntad, para que el Señor restituya la paz, la tranquilidad y la seguridad a Irak, parís del amado Abraham». Benedicto XVI invitó «a todos a unirse a la iniciativa de nuestros hermanos de ese atormentado país, confiando esta intención a la intercesión de María santísima, Reina de la Paz».

lunes, marzo 27, 2006

Los Carismas del Espíritu...¿Quieres conocerlos?


LOS CARISMAS

Los carismas del Espíritu Santo tienen un lugar destacado en la espiritualidad de la Renovación Carismática. Aquí publicamos un listado de carismas con su correspondiente ubicación en las Sagradas Escrituras para que los puedas buscar.

TERMINOLOGÍA:

La palabra carisma (en Griego : Járisma) esta en relación con el termino Járis=Gracia. Los sustantivos neutros terminados en "Ma" designan el resultado de una acción. De acuerdo a esto un carisma es el resultado de la Járis, el resultado de la gracia de Dios que obra la salvación. En otras palabras: La Gracia de Dios produce un don "gracioso".

La palabra carisma se encuentra 17 veces en el nuevo testamento: 16 en San Pablo y una en Pedro y los principales textos Bíblicos son: 1 Cor 12,7-11.27-28; Rom 12,6-8; Ef 4,11-14; 1 Ped 4,10-11.

De acuerdo a estos textos los Carismas del Espíritu Santo se podrían agrupar de la siguiente manera:

1.- CARISMAS DE APOSTALADO, ENSEÑANZA Y GOBIERNO:

- Apóstoles: 1 Cor 12,28; Ef 4,11.
- Profetas: 1 Cor 12,28; Ef 4,11.
- Pastores: Ef 4,11; Hech 20,28.
- Maestros: 1 Cor 12,28; Rom 12,7; Ef 4,11.
- Evangelistas: Ef 4,11; Hech 21,8.
- Epíscopos, presbíteros, diáconos: Hech 14,23; 15,2;20,17.28; Flp 1,1; Tit 1,5.
- Diaconías diferentes: Hech 6,1-6; Rom 12,7; Ef 4,12; 1 Ped 4,11.

2.- CARISMAS DE CONOCIMIENTO Y DE PALABRA:

- Palabra de profecía: 1Cor 12,10; Rom 12,6.
- Palabra de sabiduría: 1 Cor 12,8.
- Palabra de conocimiento (ciencia): 1 Cor 12,8.
- Revelaciones: 1 Cor 12,26.
- Penetración de misterios: 1 Cor 13,2.
- Visiones: Hech 2,17; 9,3-17.
- Xenoglosia: Hech 2,6.11; Mc 16,17.
- Lenguas (glosolalia): 1 Cor 12,10.29; Hech 10,46; 19,6.
- Interpretación de lenguas: 1 Cor 12,10.30.

3.- CARISMAS DE SERVICIO:

- Funciones administrativas: 1 Cor 12,28.
- Presidir: Rom 12,8
- Asistencia en las necesidades: 1 Cor 12,28.
- Exhortación y consuelo: Rom 12,8.
- Obras de misericordia: Rom 12,8.
- Distribución de los propios bienes: 1 Cor 13,3.
- Entrega de la propia vida: 1 Cor 13,3.

4.- CARISMAS DE PODER:

- Fe: Hech 14,9; 1 Cor 12,9.
- Curaciones: Mc 16,18; 1 Cor 12,9.28.
- Obras de poder: Hech 4,30; 1 Cor 12 10.28.
- Exorcismos: Mc 16,17.

5.- CARISMAS DE ESTADO DE VIDA:

- Matrimonio: 1 Cor 7,7.
- Celibato, virginidad, soltería consagrada: 1 Cor 7,7.34.

De acuerdo a la enumeración de carismas sobrenaturales que hace San Pablo en 1 Cor 12,4-11 podríamos agruparlos de la siguiente forma:

1.- CARISMAS DE LA PALABRA:

- Don de lenguas
- Don de interpretación de lenguas
- Don de profesía

2.- CARISMAS DE CONOCIMIENTO:

- Discernimiento de espíritus
- Don de sabiduría o palabra de sabiduría
- Don de ciencia o palabra de ciencia (o conocimiento)

3.- CARISMAS DE ACCIÓN:

- Don de sanación
- Don de milagros
- Don de FE.

jueves, marzo 23, 2006

S.S. Benedicto XVI

Te invitamos a conocer
la primera carta Encíclica del Santo Padre:
"Deus Caritas Est" (Dios es Amor).
Pincha aqui:

miércoles, marzo 22, 2006

Para este Tiempo Litúrgico de Cuaresma


Para este tiempo litúrgico de cuaresma la Iglesia nos invita a la oración, al ayuno, a la penitencia, a la conversión. Pero nada sería mas apropiado para vivir este tiempo intensamente como reflexionar acerca de la Dolorosa Pasión de Nuestra Señor Jesucristo.
¿En que se inspiró el afamado actor Mel Gibson para realizar su extraordinaria película La Pasión?, ¿Que fue lo que produjo tanta conversión de actores y público en general?

Pincha aqui y lo sabrás:

La Biblia fue escrita para ti



A propósito de la Biblia


Biblia es una palabra griega que significa “libros”. Proviene de una ciudad llamada Biblos, que era donde se fabricaba el papiro para hacer los libros. Hoy Biblia significa “El libro santo escrito bajo la inspiración y dirección de Dios”.
La Biblia fue escrita para Ud., pues ella contiene el mensaje de Dios a sus hijos, por lo que es de suma importancia conocerla, ya que …"desconocer las Sagradas Escrituras es desconocer a Jesucristo" (San Jerónimo). El éxito o el fracaso en nuestra vida de santidad dependen en gran parte de si atendemos o no lo que dicen las sagradas escrituras.
¿Desea Ud., ser un cristiano fuerte y robusto?…. pues tiene que alimentarse cada día con el pan celestial que está en su Biblia. Mientras mas tiempo dediquemos a la lectura de la palabra de Dios mas rápidamente creceremos en la vida espiritual. Pero además seremos felices estudiándola, pues Jesús hizo esta hermosa promesa que no puede dejar de cumplirse: "Seréis felices si hacéis y practicáis estas cosas que os enseño"(Jn 13,17).

10 VENTAJAS QUE SE CONSIGUEN AL LEER LA BIBLIA

1.- La lectura de la Biblia nos vuelve cristianos mas fuertes,
2.- La Biblia trae soluciones para toda clase de problemas y situaciones difíciles,
3.- La lectura de la Biblia ayuda emocionalmente ya que nos presenta a un Padre Dios que cuida personalmente de nosotros,
4.- La lectura de la Biblia da confianza por las maravillosas promesas que contiene. Jesús dice en su palabra: “Si mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y se os concederá” (Jn 15, 7),
5.- La lectura de la Biblia purifica a la persona aún sin darse cuenta. “¿Como un joven purifica su camino? Basta con que observe tus palabras”. “En mi corazón escondí tu palabra para no pecar contra ti” (Sal 118,9.11),
6.- La lectura de la Biblia produce gozo y alegría,
7.- La lectura de la Biblia produce paz en la persona: “Estas cosas os he dicho para que tengáis paz” (Jn 16,33),
8.- La lectura de la Biblia orienta en las decisiones: “Lámpara es tu palabra para mis pasos, Señor; luz en mi camino” (Sal 118, 105),
9.- La lectura de la Biblia nos ayuda a saber dar razón de nuestras creencias: “Tenéis que estar preparados para saber dar razón de vuestras creencias y de vuestra esperanza” (1 Pe 3,15),
10.- La lectura de la Biblia nos lleva a tener éxito en la vida: “Por eso te ánimo y cumple fielmente toda la ley que te dio mi servidor Moisés. No te apartes de ella de ninguna manera y tendrás éxito dondequiera que vayas. Leerás continuamente el libro de esta ley y lo meditarás para actuar en todo según lo que dice. Así se cumplirán tus planes y tendrás éxito en todo” (Josué 1, 6b- 8b),

¿PORQUÉ ES TAN IMPORTANTE LEER LA PALABRA DE DIOS CONTENIDA EN LA BIBLIA?

1.- Porque nos entusiasma por Dios y nos llena de amor hacia El,
2.- Porque nos anima a llenarnos de obras buenas como por ejemplo: Oración, limosnas, sacrificios, servicios, etc.,
3.- Nos da gran temor y asco hacia el pecado,
4.- Porque nos consuela muchísimo en las penas, pobreza, enfermedad, tentaciones, adversidades de cualquier tipo, etc.,
5.-Porque nos lleva al arrepentimiento, conversión y cambio de vida,
6.- Porque aumenta la fe, la esperanza y la caridad.

La palabra de Dios dice: “ …Toda escritura inspirada por Dios es útil para enseñar, reprender, corregir, instruir en la justicia, para que el hombre de Dios viva santamente y lleno de buenas obras” (2 Tim. 3,16), y también “… La palabra de Dios es viva y eficaz, y penetra hasta lo mas profundo del alma“ ( Heb. 4,12 ).

PARA LEER LA BIBLIA SE NECESITAN 7 CONDICIONES:

1.- Orar para pedir a Dios que le ilumine y le haga entender bien los mensajes divinos,
2.- Leer despacio,
3.- Leer con humildad,
4.- Buscar en la Biblia un mensaje espiritual, lo que le gusta y lo que le disgusta a Dios, lo que debemos hacer para tenerlo siempre de amigo,
5.- No dejar pasar el día sin leer un mensaje de la Biblia,
6.- Leer las explicaciones que contienen los pies de páginas de la Biblia o pedir a algún sacerdote o religioso que le explique lo que Ud., no entienda,
7.- Leerla en el orden mas apropiado para entenderla.

ORDEN ADECUADO PARA LEER LA BIBLIA

NUEVO TESTAMENTO
1.- 1era. Carta de Juan: léala varias veces,
2.- Evangelios de Juan, Lucas, Mateo y Marcos,
3.- Los Hechos de los Apóstoles,
4.- Carta de Santiago; 1era., y 2da. Carta de Pedro; 2da. y 3era. Carta de Juan; Carta de Judas;
5.- Cartas de San Pablo en el mismo orden en que aparecen en el Nuevo Testamento,
6.- Carta a los Hebreos,
7.- Apocalipsis.

ANTIGUO TESTAMENTO
8.- Libro de la Sabiduría, Eclesiástico, Proverbios, Salmos y Cantar de los Cantares,
9.- Génesis, Exodo, Números, Josué y Jueces,
10.- 1er y 2do. Libro de Samuel, 1er y 2do. Libro de los Reyes,
11.- Profetas: Amos, Oseas, Isaías (capítulos1-39), Miqueas, Nahún, Sofonias, Habacuc y Jeremías,
12.- Lamentaciones, Ezequiel, Abdias, Isaías (capítulos 40-55),
13.- 1er. Libro de Crónicas (saltarse capítulos 1-9), 2do. Libro de Crónicas, Esdras, Nehemias,
14.- Ageo, Zacarías, Isaías (capítulos 56-66), Malaquias, Joel y Jonás,
15.- Ruth, Tobías, Judith, Ester, Job y Eclesiastés,
16.- 1er y 2do. Libro de Macabeos,
17.- Baruc y Daniel,
18.- Levíticos y Deuteronomio.

martes, marzo 21, 2006

Renovación Carismática Católica




“RENOVACIÓN CARISMÁTICA, UN PENTECOSTÉS HOY”

La Renovación Carismática Católica se ha definido como un Pentecostés hoy porque ella hace presente el acontecimiento de Pentecostés hoy. La venida del fuego del Espíritu Santo que transformó para siempre la vida de los Apóstoles esta cambiando la vida de hombres y mujeres de nuestro tiempo. La Renovación surge en el seno de la Iglesia en medio de una gran crisis espiritual del hombre moderno.
El 8 de julio de 1993 fueron aprobados por la Santa Sede los Estatutos del Servicio Internacional de la Renovación carismática (ICCRS):

I.- LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA:
1.- La Renovación Carismática Católica es un movimiento mundial, pero no uniforme, ni unificado. No tiene fundador particular; ni un grupo de fundadores como muchos otros movimientos. No tiene listas de miembros participantes.

2.- La Renovación es una reunión muy diversa de individuos, grupos y actividades, con frecuencia del todo independientes unos de otros, en diferentes grados y modos de desarrollo y con diversos énfasis; y sin embargo participan de la misma experiencia fundamentar y persiguen los mismos objetivos generales.

3.- Los objetivos centrales de la Renovación Carismática Católica o Renovación Pentecostal Católica (o Renovación en el Espíritu Santo Católica), como también se la llama, consisten en:

3.1.- Promover una conversión personal, madura y continua a Jesucristo nuestro Señor y Salvador.

3.2.- Propiciar una apertura decisiva hacia la persona del Espíritu Santo, su presencia y su poder.

3.3.- Fomentar la recepción y el uso de los dones espirituales (carismas) no solamente en la Renovación Carismática sino también en la Iglesia entera.

3.4.- Animar la obra de evangelización EN EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO, incluyendo la evangelización de quienes no pertenecen a la Iglesia, la re-evangelización de cristianos de nombre, la evangelización de la cultura y de las estructuras sociales. La Renovación promueve especialmente la participación en la misión de la Iglesia, proclamando el Evangelio con palabras y obras y dando testimonio de Jesucristo mediante la vida personal y aquellas obras de fe y justicia a las que cada uno esta llamado.

3.5.- Impulsar el crecimiento progresivo en santidad a través de la correcta integración de estos dones carismáticos con la vida plena de la Iglesia. Esto se realiza mediante la participación en una rica vida sacramental y litúrgica, el aprecio por la tradición de la oración y espiritualidad Católica guiada por el Magisterio de la Iglesia y la participación en el plan pastoral de la Iglesia.

II LOS PAPAS Y LA RENOVACIÓN CARISMÁTICA
...” Entonces, esta renovación espiritual, ¿cómo no va ha ser una suerte para la Iglesia y para el mundo? ¿cómo no adoptar todos los medios para que siga siéndolo? (Papa Paulo VI).

Palabras del Papa Paulo VI a la Renovación en Pentecostes de 1975:
1.- Fidelidad a la doctrina autentica de la Fe,
2.- Todos los dones espirituales han de ser recibidos con gratitud…
3.- Por encima de todo se cierne el amor, este hace al cristiano perfecto…
4.- Sean fieles también en celebrar frecuente y dignamente la Eucaristía.

Juan Pablo II en Mayo de 1981 en el 4to.Congreso internacional de Líderes delineando las tareas de los Dirigentes:
1.- Dar ejemplo de oración en su propia vida,
2.- Proporcional alimento sólido para el sustento espiritual mediante la distribución de la verdadera doctrina,
3.- Tener la iniciativa en la creación de lazos de confianza y de cooperación con los Obispos
4.- Papel del Sacerdote en la Renovación Carismática, garantiza la integración en la vida litúrgica y Sacramental de la Iglesia.
5.- Crecer en el deseo de la unidad a la que nos lleva el Espíritu y en un compromiso por la tarea del Ecumenismo.
6.- A esa mujer, María, Madre de Dios y Madre nuestra, siempre obediente al impulso del Espíritu Santo, es a la que quiero encomendar lleno de confianza la importante obra de ustedes para la renovación de la Iglesia y en la Iglesia.

Juan Pablo II el 30 de abril del 2004 en Rímini:
“Cada uno, por lo tanto, como verdadero Discípulo de Jesús, debe aplicarse sin descanso a seguir sus enseñanzas, haciendo del propio de renovación espiritual una permanente escuela de conversión y de santidad”. “Deseo de corazón que la Renovación en el Espíritu Santo suscite cada vez mas en la Iglesia la conversión interior sin la cual difícilmente el hombre puede resistir las seducciones de la carne y las concupiscencias del mundo”.